miércoles, 15 de junio de 2011

isla esme cap 26pt 3&4

Isla Esme cap 26 parte 3 y 4
Pov Alec
Estábamos todos reunidos en la sala de la casa de Isla Esme; me parecía increíble todo lo que la familia Cullen tenía en su poder, casas, carros, y una isla incluso.
Renesme estaba acurrucada en mí, estaba muerta de cansancio, pero la plática y las bromas entre todos estaban tan buenas que decidió quedarse, para reírse un rato.
Las bromas entre todos estaban buenísimas, Renesme bostezaba cada vez más
Edward, ¿la llevo a su cuarto?”, le dije a través del pensamiento. Edward solo asintió. Me incorpore y cargue a Renesme, al amor de mi vida, la lleve a su cuarto, bueno no a su cuarto si no a uno de tantos.
-A la habitación azul no!-escuche la voz de Bella, de seguro iba para mi ese mensaje, así que no la lleve a la habitación “azul”, la lleve a una habitación de color arena, tenía una vista increíble hacia el océano, recosté a Renesme lentamente en la cama, como había hecho en Madrid le di un beso en la frente y le desee buenas noches, acto seguido Renesme me pidió que me quedara, acepte y me acosté lentamente a su lado seguido, ella me abrazo y yo la abracé.
Me quede acostado mientras ella dormía tranquilamente, lentamente agarre su mano para poder ver sus sueños.
Estaba soñando con Emmett, cuando aun él era un humano,  y una niña chiquita, hermosa muy parecida a ella color de pelo castaño y rizado, ojos marrones muy bonitos, iguales a los de ella, y por supuesto la pequeña era muy hermosa.
Emmett y la niña estaban jugando en lo que parecía un jardín, reían, se peleaban, se decían te quiero. Era de noche, cuando Emmett empezó a leerle un libro, la pequeña se quedo profundamente dormida, al día siguiente Emmett iba caminando, según yo a una escuela, cuando él ve a la misma niña llorando desconsoladamente en una banca, Emmett grito
-¡CRISTINA! ¡CRISTINA!-una y otra vez. La niña no le respondió, pero seguía llorando. Las lágrimas me conmovieron demasiado, aunque  fuera solo un sueño.
La pequeña niña le relato todo lo que le había pasado. Pasaban los días y la niña seguía deprimida…ya no volvió a sonreír…pasaron más días y la niña murió…
Renesme se empezó a alarmar y poco a poco la fui despertando…
-Fue solo un sueño…-la tranquilicé-fue solo un sueño mi amor-le volví a decir porque estaba muy alarmada.
-Lo siento mucho…-empezó a disculparse, pero no le di tiempo
-Shh –la calle-fue solo un sueño, a todos nos pasa-le dije
-Tienes razón-me dijo y se quedo profundamente dormida, pasados diez minutos otra vez agarre su mano.
Apareció mi  cara demasiadas veces, eso me agrado, soñó nuestro primer beso, cuando estábamos en Madrid y cuando me dijo que si quería ser mi novia, soñó también el beso de esa misma mañana, y su sueño de pronto cambio pero no dejo de gustarme, al contrario me encantaba ese nuevo sueño… ella estaba ahí, vestida de blanco, Edward la llevaba del brazo al altar, donde yo la estaba esperando con una sonrisa victoriosa, Edward me dijo:
-Cuídala con tu vida
-Lo hare
Edward me dio la mano de Renesme y yo la bese en las dos mejillas. Emmett era el padre en nuestra boda, creo que a Renesme no se le ocurrió mucho en el momento de los votos, porque fueron los mismo que millones de parejas ya se habían hecho  y cuando Emmett dijo “Alec puedes besar a la novia” Renesme estaba llorando tanto en el sueño como en la vida real, pero en ese momento no la desperté porque quería ver lo que pasaba después. Nos besamos y todos aplaudieron, me sorprendía que hubiera soñado con la guardia, con todos, incluido Cayo, que en un pasado él se había empecinado en acabar con Renesme.
Creo que lo que soñó después fue la luna de miel, estábamos en Isla Esme, una vez más,  y de pronto estábamos a la  orilla del mar besándonos con adoración y como si el tiempo no existiera, solo nosotros…
Renesme se despertó y creo que si me enoje poquito, me sonrió tímidamente y oculto su rostro cuando vio nuestras manos unidas y mi rostro, que seguramente reflejaba sorpresa.
-¿Viste lo que soñé?-pregunto con el rostro en mi pecho
-Sí-le dije y con el mínimo síntoma de culpabilidad
-¿Y bien…?
-¿Y bien…?-repetí sus palabras
-¿Crees que algún día…tu y yo podamos…? Bueno ya sabes, que algún día podamos casarnos-me dijo todavía con el rostro escondido. Yo me reí pero la idea no me desagradaba en lo más mínimo.
-Pues la idea no me desagrada…-le dije con  honestidad
-A mí tampoco…-y poco a poco levanto su rostro, si rio pero tímidamente y yo le correspondí la sonrisa
Me beso y como buen caballero le correspondí el beso,  Renesme se moldeo a mí como nunca lo había hecho, tener a la mujer más perfecta en mis brazos besándome era lo mejor. Poco a poco Renesme se fue desabrochando la camisa que tenia pero la empuje, creo que muy brusco porque cuando vi la cara de mi amada era como de sufrimiento…
-¡Me has rechazado!-susurro con la voz entrecortada
-Espera un segundo…-dije con tono un poco molesto-. Claro que te deseo y quisiera hacerlo Renesme, pero no es el tiempo, llevamos una semana como novios…
-Pero si me amas el tiempo no sería el problema…-me interrumpió a mitad de mi frase pero yo también la interrumpí
-Claro que es un problema Renesme… yo no te he dicho que no te amo y que no lo haremos, pero te lo dije todo a su tiempo… no quiero que Edward y Bella e incluso toda la familia piense mal…-y una vez más me interrumpió
-¿Así que te importa lo que digan los demás?-estaba enojada
-No, no me importa, pero lo mejor es hacerlo en su tiempo, y en estos momentos no lo es…
-Ñoñerías…
No dije nada más, me pare rápidamente y me retire. Salí del cuarto con calma, me salí porque no quería pelear con ella. Me dirigí a la puerta de salida y salí, me fui a la pequeña jungla que había en la isla, cuando estuve seguro de que estaba solo, me deje caer en un árbol cerca del mar, y me quede pensando en todo lo que había pasado con Renesme, pero yo no iba a permitir que por un arranque, toda la poca o mucha confianza que me habían dado todos los Cullen, se fueran al caño. Yo amaba a Renesme pero creo que antes de tener relaciones creo que debíamos de tener un buen tiempo para conocernos más, era muy prematuro tener la idea de tener relaciones con apenas una semana de noviazgo. Escuche como alguien se acercaba alguien, no me volví para ver quién era, pero si era Renesme sabía que mi iba a parar e irme, pero para mi sorpresa era Jane
-Hola Alec-me saludo muy cordial y se sentó a lado mío
-Hola Jane-la salude también. Jane puso su cabeza sobre mi hombro, el Volterra así éramos, todo el tiempo que podíamos estábamos juntos, y Jane acurrucada en mi, éramos hermanos. Yo solo me limite a pasar mi brazo por su espalada.
-No sabes cómo extraño estar así-comento
-Yo también lo extraño Jany –Jany era su apodo desde hace siglos, era solo mío y de ella, ella me decía  Dane, eso nos recordaba a nuestros padres.
-Escuche lo que paso con Renesme-dijo de pronto-. Pero te doy la razón a ti, es muy prematuro, no entiendo cómo y por qué se puso en esa postura-dijo Jane
-Créeme que yo tampoco lo entiendo. Yo hubiera continuado, pero solo llevamos una semana, eso es muy prematuro, quiero hacerlo bien, no quiero traicionar la confianza que todos los Cullen han puesto en mí, pero no quiero que Renesme piense que me importa lo que los demás piensen, pero creo que eso es la verdad, por primera vez en mucho años me ha importado lo que las personas piensen de mi-la verdad era muy fácil hablar con mi hermana, con ella prácticamente no tenia secretos ni ella conmigo.
-Sabes que siempre te voy a apoyar, no importa tu decisión, siempre te voy a apoyar…-lo juro
-Hablando de decisiones, ¿Qué vas a hacer tu cuando vengan los Vulturi por nosotros?
-Aro nos dio la opción de quedarnos con los Cullen, y la verdad me quiero quedar, desde hace muchos años no me sentía tan feliz como hasta ahora, por primera vez en muchos años me siento en la armonía de una familia. ¿y tú que vas a elegir?-me pregunto angustiada
-Yo…yo creo que me quedo…no por el hecho de que Renesme esté o no este en el clan, si no por el mismo hecho que tú, es la primera vez en muchos años que me siento en familia, que me siento aceptado, esta bien con Aro, Cayo y Marco tenemos una relación, pero ¿Cuánto tiempo tenemos conociéndolos? Siglos, y hasta el momento no me siento parte de ellos ni aceptado por ellos, ni por ningún otro miembro de la guardia.
-¿Crees que Sebastián se quede?-me pregunto
-Creo que eres muy inteligente y por ti misma pudieras ver la respuesta…-nos reímos un rato, recordamos muchas anécdotas.
-Hermano se que a veces fallo o tal vez ni te escucho cómo quisieras que te escuchara, pero de alguna u otra forma sabes que siempre te voy a escuchar y tratare de darte un consejo-me dijo Jane todavía recargada en mi.
-Tú siempre me escuchas, y estas ahí para mí cuando lo necesito, no lo dudes –le dije y le bese la coronilla
-¿Y qué vas a hacer con Renesme?
-No lo sé Jany, no lo sé-conteste con un tono muy lastimero
-No importa le decisión yo siempre te apoyare-me juro
-Y yo a ti chaparra Jany-y nos reímos, nos quedamos más tiempo sin decir nada solo escuchábamos nuestras respiraciones y el ruido de las olas. Estaba ya amaneciendo, era un amanecer simplemente hermoso y lo mejor de todo es que estaba con la persona que me conocía desde hace mucho tiempo.
-Qué hermoso-susurro Jane maravillada
-Ya lo sé pequeña-nos quedamos viendo el magnífico espectáculo de la naturaleza. Lo que lo haría más perfecto este momento es que Renesme estuviera aquí conmigo pero al parecer eso iba a ser imposible.
Escuche otros pasos acercándose, pero esta vez no me había movida nada, seguí con mi hermana disfrutando lo que la naturaleza nos había regalado. Era Renesme.
-Hola Jane-la saludo Renesme
-Hola Renesme-correspondió el saludo. Jane se incorporo lentamente y se marcho sin decir más. Renesme ocupo el lugar que había quedado vacío cuando Jane se fue.
-Antes que nada te quiero pedir perdón por mi actitud en el cuarto…
-Perdonada-la interrumpí secamente, pero en vez de quedarme para escuchar sus disculpas me pare y me retire lo más rápido que pude.  
Solo me moví 15 kilómetros, sabia que a esa distancia ella no me iba a escuchar ni a ver, yo si la podía ver en aquel árbol…llorando se paro muy rápido que  ni siquiera vi el movimiento… me quede en el nuevo lugar en el que me encontraba sin hacer nada…
-Alec…-era la voz de Renesme a mis espaldas me voltee a verla, no la había escuchado llegar-siento mucho la forma en la que me puse esta noche, no te quiero perder…Alec fui una tonta, ya entiendo tus motivos al decirme que no, pero por favor, solo por favor…no me dejes-y en la última frase se le quebró la voz.
-Nunca te voy a dejar…-le jure, y fui hacia ella y la bese, la bese como si nada ni nadie existiera, la bese como nunca, con amor, adoración, anhelo, deseo, cariño, respeto, con ternura y con pasión.
La abrace muy fuerte y ella puso su cara en mi pecho. Nos quedamos ahí varios minutos, ella llorando y yo abrazándola. Minutos después llegaron Sebastián y Jimena muy acaramelados.
-Hola hermanita, hola cuñado-saludo Jimena con una sonrisa en el rostro.
-Hola cuñada-salude yo
-Hola hermanita-dijo Renesme levantando poco a poco el rostro.
-Buenos días chicos –saludo Sebastián muy contento
Todos nos quedamos callados, y fue un silencio muy incomodo.
-Nosotros ya nos vamos-dijo de pronto Sebastián.
-Está bien, nos vemos luego-me despedí, acto seguido Sebastián y Jimena se marcharon tomados de las manos. 
“¡Estoy cansada!” –dijo Renesme a través de sus pensamientos. Y yo poco a poco la fui acostando en el suelo, se acurruco a mi lado y me abraso, tal y como lo había hecho en su cuarto. Le bese la coronilla.
-Te amo Alec-me dijo
-Te amo Renesme-le conteste
“¡Rayos, tengo frio!”, yo reí por lo bajo por el tono que tenían sus pensamientos, me incorpore a medias y me pude quitar mi camisa, y yo me quede con el pecho desnudo, y se la puse a Renesme como si hubiera sido una manta. Ella puso sus manos sobre mi pecho.
-¿Si te digo que me beses crees que sería demasiado?-me pregunto de pronto, yo no conteste, puse una de mis manos en su barbilla obligándola a mirarme y cuando por fin su boca quedo a la altura de mi boca, la bese.  Ella ya no se fue a los otros extremos, y eso me agrado. Nos quedamos ahí, contemplando todo.
-Lo mejor será que regresemos-le dije a ella después de casi dos horas acostados.
-Tienes razón, ya han de estar preocupados-me dijo. Yo me pare antes que ella, le tendí la manos para ayudarla a pararse, cuando estuvo de pie me dio mi camisa y yo me la puse en dos segundos.
-Eres muy guapo…-susurro Renesme y desvió la mirada a otro lado, yo me reí pero ella siguió  desviando la mirada. Yo me acerque a ella y la abrace.
-Y tu muy guapa…-le dije y la bese en la coronilla.
-Gracias
Nos tomamos de las manos y nos fuimos hacia la casa, íbamos corriendo, claro a su velocidad. Cuando llegamos ahí estaban todos
-¿Quién quiere nadar?-pregunto Alice emocionada. Nadie levanto su mano.-¿Quién quiere ir a nadar?-pregunto una vez más. Nadie levanto la mano
-Alice hoy yo quiero estar con Bella-le dijo mi papa.
-Y yo hoy quiero estar con Emmett-le dijo Rosalie
-Y yo con tu madre, Alice –le dijo mi abuelito de más de trescientos cincuenta años.
-Está bien…-dijo Alice sin mostrar resentimientos-… ¿Jasper?-pero Jasper fingió no escucharla -¿Jasper?
-No, gracias-dijo mi tío quien traía a Julieta
-Está bien-repitió mi tía, tomo a Romeo que estaba dormido en el sillón y se fue de la casa.
Todos se rieron.
-Haber si se olvida que somos muñecos de trapo…-dijo mi tío Emmett atacado de risa.
Renesme soltó mi mano y yo me quede como tonto en la sala con los demás. Jane se fue con Renesme.
Cinco minutos después Renesme y Jane aparecieron en la sala. Se habían cambiando de ropa, Jane traia unos shorts playeros y una blusa blanca, y Renesme traía un short de mezclilla y una blusa rosa. Sin decir nada se fueron de la casa, pero antes, Renesme puso una mano en mi cuello y me dijo atreves de su don:
nos vamos a nadar un rato, ¿nos quieres acompañar?” y me dedico una sonrisa que yo correspondí. Solo asentí con la cabeza, ella se fueron de la casa y rápidamente fui a la habitación donde estaban todas mis cosas y me puse un traje de baño color negro y agarre unas sandalias, ya me había acostumbrado a muchas cosas humanas. Salí del cuarto y me fui hacia al mar. Y ahí estaban ellas…las mujeres de mi vida jugando como si se conocieran de toda la vida, yo me metí al mar con ellas y ahora no eran dos personas jugando, eran tres. Los mas felices de todos.

sábado, 11 de junio de 2011

perdon

LO SIENTO¡¡!! 
DE REGRESO NI LAS DISCULPAS TENGO PARA PEDIR PERDON, FUE UN MES CON MUCHAS COSAS PERO YA DE REGRESO!
ESPERO PODER PUBLICAR EN ESTA SEMANA!! GRACIAS POR SU LEALTAD¡¡!!